En el bosque de Armentia, a tan sólo 3 kilómetros al suroeste de la ciudad, te esperan más de un centenar de hectáreas franqueadas por senderos, pistas ciclistas y caminos ecuestres. El recinto conecta el Anillo Verde de VG con los Montes de Vitoria, un espacio natural de unas 5.000 hectáreas de superficie que constituye el pulmón natural de la ciudad.
Los 5 kilómetros de paseo te llevan por el interior de un quejigal hacia el monte Eskibel, en cuyas laderas te encontrarás con hayas y encinas.
La visita al bosque de Armentia -que en un principio fue adquirido en 1974 por la Diputación Foral de Álava con la intención de crear un gran parque botánico- te ofrece, además, un atractivo añadido: la Basílica de Armentia, uno de los templos románicos más emblemáticos de Euskadi y el centro espiritual de Álava durante la Alta Edad Media.
Basílica de Armentia
Data de 1181, si bien fue construida sobre los restos de un templo anterior, del siglo VIII. Está considerada una joya del arte medieval.
El bosque de Armentia
Surcado de numerosos caminos que te adentran entre los quejigos, arces, avellanos y fresnos. El bosque da cobijo a jabalíes, ardillas, aves rapaces y hasta una treintena de pequeños pájaros, como pinzones o petirrojos.
Los Montes de Vitoria
El bosque enlaza con los Montes de Vitoria, un espacio natural de unas 5.000 hectáreas de superficie.